LA HUERTICA

Sabías que Murcia es la huerta de Europa

Murcia, la huerta de Europa

Murcia, la huerta de Europa

 

Puede que alguna vez te hayas preguntado por qué Murcia es considerada la huerta de Europa. La fama de los productos murcianos viene de lejos. Ya en la época del Imperio Romano, las frutas y hortalizas huertanas viajaban desde el puerto de Cartagena hasta el paladar de los emperadores.

 

Escritores clásicos como Plinio escribió en el año 50 que la mejor alcachofa del Imperio «se cultivaba detrás de Carthago Nova», un guiño al campo de Cartagena. También el médico griego Dioscórides elogiaba las virtudes del comino de la región. 

 

Empecemos por ubicar el territorio. La huerta murciana se encuentra enclavada en la propia Región de Murcia, en el sudeste de la Península Ibérica. Su zona de valle, conocida como la comarca de la Huerta de Murcia, se beneficia del caudal del río Segura y de algunos de sus afluentes como el Guadalentín. Una tierra que ha ido construyendo su desarrollo agrícola desde la Era Cuaternaria, la civilización romana y especialmente después la musulmana, Hasta hoy su red de riego es una de las más antiguas de España.

 

Frutas con hueso, cítricos o hortalizas son algunos de los productos estrella que Murcia ofrece, convirtiéndola en una potencia mundial agroalimentaria. Esto no es solo por su variedad, sino también cuenta, y mucho, la sabiduría de sus profesionales: un buen hacer que es conocido en toda Europa y el mundo, ya que una de cada cinco frutas y verduras que España exporta al exterior proceden de la huerta murciana.

 

Pero la tierra murciana es mucho más que eso. A pesar de constituir solo el 2,24% de todo el territorio de nuestro país, es la comunidad con mayor superficie cultivada de manera ecológica del continente. Y es mucho más que eso también porque una buena parte de ese sabor no necesita ir lejos de su lugar de producción.

 

En LA HUERTICA hacemos que esa materia prima excepcional de los productos que consumes tú y los tuyos, a diario os llegue cada semana directa de la huerta de Murcia, garantía del cultivo local.

 

Los albaricoques, las ciruelas y los melocotones constituyen el eje de unas frutas inmejorables que aquí conocemos bien. Son las que, procedentes de los fértiles campos murcianos, utilizamos para poder llevar el sabor del origen hasta tu casa.

 

La ciruela, otro de los sabores más extendidos a la hora de darle el toque ideal a unas tostadas de desayuno perfecto, también tiene su origen en Murcia.

Y no podía faltar el melocotón. Otro clásico fundamental que apetece a cualquier hora del día. Con todo el sabor de nuestra admirada Murcia, huerta de Europa.

 

Quizás muchos ya os estéis frotando las manos ante el amplio abanico de nuevas frutas que comienza asomar con la llegada de la primavera. Uno de los primeros en lucir palmito es el albaricoque, una fruta que es todo un portento nutricional y cuyo sabor encandila a muchos consumidores. No en vano, su currículum de vitaminas es de los que quita el hipo: vitaminas A, C, folato o B9, niacina o B3, riboflavina o B2, tiamina o B1 y piridoxina o B6. A este elenco se suman también los minerales, como el potasio, el fósforo, el calcio, el hierro, el selenio y el zinc. La fibra tampoco quiere faltar a la cita. No olvidemos que esta última es básica en nuestra salud y gracias al consumo de esta fruta nos resultará un poco más fácil, a la par que delicioso, cumplir las recomendaciones diarias de 25 miligramos de la Organización Mundial de la Salud.

 

El albaricoque es originario de zonas templadas de Asia como Corea del Norte o Manchuria. El Imperio romano lo trajo a Europa gracias a sus conquistas y a las rutas de comercio abiertas con Asia. Desde entonces, crece en nuestra geografía, donde podemos degustarlo a finales de la primavera.

 

Una de las claves de la calidad de un albaricoque es su estado de madurez. Lo cierto es que esta fruta necesita hacerlo en el árbol para adquirir sus cualidades y su gusto característico. De ello depende también el nivel de azúcares, su acidez o su firmeza. De esta manera, una recolección prematura impedirá la evolución del fruto, mientras que hacerlo de manera tardía puede suponer un ablandamiento rápido del mismo, además de algunas dificultades para su almacenamiento, transporte y distribución.

 

La versatilidad de esta fruta nos permite degustarla tal cual o lanzarnos a la preparación de auténticas virguerías gastronómicas, como mermeladas caseras, compotas, dulces o galletas.

 

Quienes crean que los albaricoques apenas presentan variedades se equivocan de pleno, pues podemos encontrar infinidad de clases. Algunas de ellas, por cierto, han sido obtenidas durante los últimos años con el propósito de lograr una fruta capaz de resistir el virus de la sharka, que está diezmando la producción en el Levante español.

La Huertica cultiva variedades tradicionales, porque son las que ponían nuestros padre y abuelos, como los Valencianos, Mayeros, Mauricios o Búllidas, sensibles a la Sharka pero mil veces mejores de sabor.

Las nuevas clases como los de clase Cebas o Mirlos no han cuajado en nuestras tierras y están todos los agricultores arrancando albaricoqueros 

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *